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martes, 13 de diciembre de 2011

No. 68 Éxtasis de Santa Teresa. Quien ha hecho el amor, sabrá interpretar el detalle del pie.

 Título: Éxtasis de Santa Teresa.
Autor: Gianlorenzo Bernini  (italiano. n. Nápoles, 1598; m. Roma, 1680)


Fecha de composición: circa 1647.


Dimensiones: 350 cm de altura.


Material: mármol.


Residencia: Santa Maria della Vittoria, Roma.



Amigos:

Gianlorenzo Bernini, viejo conocido nuestro, es uno de los creadores más extraordinarios de todos los tiempos. Un verdadero genio. No sólo un maravilloso pintor, sino además arquitecto, diseñador, escultor, dramaturgo, músico, ingeniero. Increíble. Sus logros en las artes plásticas son tan sublimes y excelsos que difícilmente encontrarían parangón.

Hace algún tiempo, compartí con ustedes “Plutón y Proserpina” (número 21) y la “Beata Ludovica” (número 10). Recuerdo que estas obras causaron gran placer y admiración. En ellas la piedra cobra vida. No faltó quien me sugiriera hablar del “Éxtasis de Santa Teresa”, para muchos la obra maestra de Bernini. En efecto, ante obras de arte como ésta, no podemos más que aceptar, con sumo placer, que la actividad creadora de los artistas es lo más parecido, desde el nivel estético, al acto creador de Dios. En mi opinión, los grandes artistas de la humanidad son quienes mejor han emulado al Todopoderoso. La obra de Bernini es una muestra de ello. Aquí las palabras sobran. Basta mirar la obra para experimentar un “éxtasis”, si no religioso como el de Santa Teresa, por lo menos estético. Una experiencia sobrecogedora, sin dudas. El espectador tendría que ser de piedra para no dejarse envolver por esta maravilla, para no caer rendido, extasiado, exhausto, ante tanta belleza y perfección.




Quien ha hecho el amor sabrá interpretar este detalle del pie
Hay una anécdota documentada, visible en el Oxford Concise Dictionary of Art & Artists, según la cual Bernini era muy amigo del cardenal Maffeo Barberini. Este príncipe de la iglesia tenía aficiones y gustos exquisitos. Patrocinaba artistas y coleccionaba obras. Pues bien, Maffeo Barberini fue electo papa y subió al trono vaticano con el nombre de Urbano VIII. Apenas ascendió al trono, mandó llamar a su amigo Bernini y le dijo: “es una gran fortuna para ti, Gianlorenzo, verme como Papa; pero mi suerte es mucho mayor de tenerte en mi pontificado.” Las palabras del papa son más que elocuentes. En estos casos es cuando uno está dispuesto a creer en la famosa “infalibilidad”. En efecto, la suerte de Urbano VIII fue mucho mejor que la de Gianlorenzo.

La obra que les presento muestra a Santa Teresa de Ávila, la gran mística española, en el momento del Éxtasis Divino. Un ángel se dispone a cruzarle el corazón con una flecha. El erotismo del éxtasis es manifiesto. De hecho el lenguaje de los místicos se aproxima mucho al lenguaje erótico:

“Un día se me apareció un ángel singularmente hermoso. En su mano vi una larga lanza, me la clavó varias veces en el corazón, de forma que entró en mi interior. Tan real era el dolor que suspiré varias veces en voz alta y sin embargo era indescriptiblemente dulce, de forma que no podía desear verme librada de ello. Ninguna alegría de la vida puede proporcionar mayor satisfacción. Cuando el ángel sacó su lanza, permaneció en mí un gran amor a Dios.”

Increíble. Los rayos de luz que envuelven a Teresa y al ángel me hacen recordar la lluvia de oro a través de la cual Zeus se unió a Danae. No es posible evitar las implicaciones eróticas y místicas de esto. Mejor dejo de escribir para no ser víctima de la emoción.


Y para terminar no puede faltar el encore: un detalle de Pluto y Proserpina (número 21 de este blog) y una canción que que escribí y grabé hace algún tiempo. Se llama Perséfone, que es el griego de Proserpina. Espero que la disfruten.


Y la canción: http://www.youtube.com/watch?v=8Ce_fOy7TX0&feature=g-upl

Un saludos a todos.

VENUS ReX

martes, 6 de diciembre de 2011

No. 67 Gótico Americano: Madonna, Clinton, Lewinsky, Casa Blanca, Puritanismo.

Título: Gótico Americano (American Gothic).

Autor: Grant Wood  (estadounidense. 1891-1942)

Fecha de composición: 1930.

Dimensiones: 74.3 x 62.4 cm.

Técnica: Óleo sobre Tabla.

Residencia: Art Institute of Chicago.

Estimados amigos:

Tal vez el cuadro más famoso realizado por un artista norteamericano sea este que ahora les presento: Gótico Americano, de Grant Wood.



Representante del movimiento regionalista, nuestro pintor se opuso a las vanguardias europeas. Nada de surrealismos, cubismos, fauvismos, expresionismos, ni ismos semejantes; nada de abstracciones ni de rarezas. Como buen midwestern, Wood compartía la simplicidad y la austeridad puritanas de su natal Iowa. El regionalismo de Wood da cuenta de la vida rural del centro de los Estados Unidos, en el más franco y directo estilo americano.

En American Gothic, Wood recrea la técnica del renacimiento alemán. Se oponía a las vanguardias europeas, pero admiraba el gótico y el renacimiento del norte. En sus visitas a Europa, conoció la obra de los grandes pintores renacentistas de Alemania y los Países Bajos. Su pintura quedó marcada por estas tendencias.

Madonna
Si observamos bien el cuadro, encontraremos en la ventana superior de la casa, el típico arco gótico. La mujer (sirvió de modelo la hermana del pintor), cubierta hasta el cuello, lleva en su vestido el mismo patrón de la ventana; representa la pureza y la mesura de la mujer norteamericana, por lo menos en aquella época, y según el punto de vista de los sectores más conservadores (Angelina Jolie y Madonna objetarían tal visión de la virtud americana).

El hombre (sirvió de modelo el dentista de la localidad) lleva un tridente, símbolo del trabajo. Si observamos bien el traje de mezclilla, nos daremos cuenta que el patrón geométrico del tridente es visible en el pecho. Con ello Wood quiere dejar muy claro que la laboriosidad debe ser la virtud masculina por excelencia. El rostro del hombre es grave, severo; no caben ligerezas. Es el hombre del midwest: austero, trabajador y devoto. Y muy curioso resulta que esta singular pareja esté al frente de una ¡Casa Blanca! (sirvió de modelo la casa del pintor en Eldon, Iowa): la Casa [Blanca o de cualquier color] debe ser el santuario de las tradiciones que hicieron de los Estados Unidos la nación más próspera y poderosa del mundo (Bill Clinton no se tomó muy en serio este papel; y si no me creen, pregunten a Mónica Lewinsky). En fin, las connotaciones políticas del cuadro resultan evidentes.
Lewinsky y Clinton


Pero, ¿qué decía el propio Wood sobre sus obras? Veamos:

“In making these paintings, as you may have guessed, I had in mind something which I hope to convey to a fairly wide audience in America - the picture of a country rich in the arts of peace [me parece que Bush no entendió este punto]; a homely lovable nation, infinitely worth any sacrifice necessary to its preservation.

¡Vaya nacionalismo! Sin comentarios.

Los Arnolfini
Wood saltó a la fama cuando exhibió American Gothic en Chicago. Desde entonces es uno de los artistas norteamericanos más famosos y queridos. Este cuadro es la versión americana de los Esposos Arnolfini, de Van Eyck (Galería Nacional, Londres). No han faltado quienes ven en American Gothic una burla de las tradiciones puritanas. Wood siempre negó tales acusaciones. De cualquier forma, el cuadro presenta muchos elementos que podrían servir de parodia. Pero ello implicaría distorsionar la intención del artista.
Cualquier conocimiento de los Estados Unidos quedaría incompleto sin el Gótico Americano. Ojalá lo disfruten.

Reciban un abrazo.
VENUS ReX